Albert Einstein (1879-1955) hizo, en 1905, que los manuales de ciencia se tuvieran que reescribir. Desde entonces, la física apenas ha sido otra cosa que una serie de notas al pie a las teorías de un empleado de veintiséis años de una oficina de patentes. La ciencia y la vida privada y sentimental de Einstein se unen en este vivido retrato de una figura rebelde y contradictoria, cuya legendaria ecuación E=mc2 abrió los ojos de los científicos a la terrible fuerza contenida en cada átomo. "Para castigarme por mi desprecio de la autoridad ?se lamentaba?, el destino me ha convertido a mí mismo en una autoridad."