Leone Magiera nos ofrece en este libro de recuerdos una visión completamente nueva de Herbert von Karajan. Amigo y colaborador del Maestro durante muchos años, además de analizar en profundidad su técnica de dirección y algunas de sus interpretaciones operísticas más famosas, Magiera nos cuenta en sus encuentros con Karajan detalles curiosos y sugerentes de la personalidad más escondida y secreta del gran director salzburgués. El resultado es un retrato, inédito hasta ahora, del aspecto más humano y casi desconocido de este músico cuya figura se ha convertido en un mito: su gran sentido del humor, que también se expresaba en la capacidad de disfrazarse para escapar de las situaciones más difíciles y peligrosas, o evitar ser reconocido; su curiosidad, casi morbosa, que le permitió estar constantemente informado de los cotilleos sobre todo lo que sucedía en el panorama musical internacional; o su peculiar técnica para seleccionar las mejores voces para las óperas que dirigía, bien en directo, bien en estudio, cuyas grabaciones siguen siendo hitos de referencia. Como nos recuerda Fernando Fraga en su prólogo, la colaboración entre Magiera y Karajan comenzó cuando éste le ofreció participar en la preparación de Siegfried como preludio a la grabación de la Tetralogía, que acabaría concretándose entre 1966 y 1970, cuya interpretación daría una vuelta de tuerca a las lecturas anteriores de tan magna epopeya wagneriana. Pero su primer encuentro se había materializado por casualidad: fue durante la preparación de la ya legendaria Bohème de La Scala, en 1963, donde Mirella Freni, la por entonces esposa del pianista, interpretó una Mimì que se convertiría en la mejor de su tiempo. Magiera, a su vez profesor de canto de la propia Freni, de Luciano Pavarotti (con quien daría la vuelta el mundo con sus recitales) o Ruggero Raimondi, llegó a convertirse en amigo y confidente de Karajan, y se erige en excepcional testigo del arte karajaniano durante buena parte del periodo más esplendoroso de la carrera del director. Estos y otros aspectos inéditos hacen de este libro una lectura imprescindible para quien quiera conocer más a fondo la personalidad de uno de los más grandes directores de todos los tiempos. Como subraya Marta Vela en su epílogo, hará las delicias tanto del melómano como del músico amateur y profesional.