Todo buen aficionado al ciclismo reconocerá con facilidad el rostro de Jaime Mir Ferri: es seguramente la persona del mundillo que más ha salido por televisión y en prensa. Se le distinguía por su generoso bigote corriendo por la zona de meta. Le llamaban Taxi Key, tal y como lo bautizaron sus amigos de El Mundo Deportivo hace muchos años. Se estrenó siguiendo en un Seat 600 el Tour de 1959, el de Bahamontes; su último número fue en la Vuelta de 2011. Más de 50 años metido en las entrañas del pelotón lo convierten en una de las personas que más saben de este circo.
Pero esta, con ser extraordinaria, es una de sus facetas vitales; la otra son sus más de 100 rodajes como actor secundario y extra en todo tipo de largometrajes, cortos y anuncios: desde Los bingueros, con Esteso y Pajares, hasta Perros callejeros, La ciutat cremada o El dominio de los sentidos.
Jaime Mir desgrana su legendaria andadura en estas memorias, de la mano del periodista Iván Vega, dejando al margen episodios oscuros y planteamientos morbosos y centrándose en lo mucho y bueno que le han aportado sus dos amores profesionales: el mundo del pedal y el del celuloide.