El reinado del emperador Adriano (76-138 d.C.), entre los años 117 y 138 d.C., marcó un hito en la historia
del Imperio Romano. La presente obra, «que deja obsoletos todos los trabajos realizados anteriormente sobre Adriano»
(Times Literary Supplement), es la primera exposición completa desde el trabajo de Bernard Henderson en 1923 sobre el
reinado de esta compleja figura histórica. Anthony Birley muestra aquí cómo Adriano abandonó descaradamente las
conquistas orientales de Trajano, su predecesor, y construyó nuevas fronteras en Germania, Norte de África y Britania
(el Muro de Adriano) para limitar la expansión del Imperio. Además, realiza un interesante análisis de su dramática
vida personal, donde destaca en particular su famoso romance con el joven Antínoo, cuya trágica muerte en el Nilo dio
lugar a numerosas especulaciones que barajaban desde el suicidio hasta un sacrificio ritual. Anthony Birley recoge, en
esta biografía «equilibrada, meticulosa y erudita» (Publishers Weekly), los nuevos testimonios aportados por
inscripciones y papiros, además de un análisis actualizado de toda la bibliografía, para proporcionarnos un retrato
fascinante de un hombre que, a pesar de haber sido odiado en el momento de su muerte, dejó en el Imperio Romano una
huella indeleble que ha perdurado hasta nuestros días.