La Semana Santa de Barbastro ha alcanzado en los últimos años un auge ilusionante.
Para la mayoría de los niños, la Semana Santa significa vacaciones: días sin clase, sin deberes, que pasan en casa de los abuelos porque mamá y papá trabajan o en el mejor de los casos, días de viaje familiar.
Sin embargo, muchos de ellos cuando llega esa semana, ya llevan muchos días dándole al tambor o al bombo. Ya han hecho rápido los deberes del cole cada día para poder ir al ensayo de su sección de instrumentos.
Son cofrades y por eso la Semana Santa tiene otro significado: es tiempo de "tamborrada", de concursos, de procesiones, etc., también de pruebas de túnicas, de nervios, de cansancio, de dolor de pies. Pero este cuento se ha escrito para unos y para otros. Para que conozcan que la Semana Santa es tiempo de procesiones sí, pero que en esta semana que va del Domingo de Ramos al Domingo de Resurrección, se rememoran los momentos más significativos de la Pasión de Jesús que van desde su "Entrada Triunfal en Jerusalén" con la gente agitando sus ramos y palmas y recibiéndole como un rey, hasta el día más feliz porque se celebra la Resurrección de Jesucristo.
Conocerán sus procesiones, que recrean los momentos de Pasión de Jesús, de sufrimiento en su marcha hacia la Cruz, de su muerte y de su resurrección, o sea, la Pascua, su vuelta a la vida en la que se basa todo el cristianismo.