Publicado por el Centro de Estudios del Somontano de Barbastro en colaboración con el IEA, este libro ve la luz por un empeño familiar, el de los biznietos de Francisco Coll Marqués, el primer relojero de Lascellas, fallecido en 1920, quienes han intentado luchar contra la desmemoria y recuperar para el patrimonio común la historia de una fábrica que se fraguó en los últimos treinta años del siglo XIX y que ha construido relojes hasta el último cuarto del XX, diseminados hoy por la geografía de los campanarios españoles y presentes ya en algunos espacios museísticos. En ese empeño investigador, gracias a la labor de documentación y a los testimonios orales recogidos, el equipo coordinado por Joaquín Coll Clavero ha desvelado muchas incógnitas, desde los tipos de relojes que se empezaron a construir a la identidad del maestro que inició al bisabuelo en el oficio y, así, la relación de esta relojería con la francesa, introduciendo las modernas técnicas constructivas europeas y desechando los procesos de forja heredados de la relojería primitiva, mediante el uso de herramientas más avanzadas y precisas. Todo ello se aborda contextualizándolo en su época histórica, la de la frustrada Revolución Industrial española o la del cambio que supuso la filoxera en Francia para el panorama económico y cultural altoaragonés, con la eclosión exportadora de nuestros vinos, así como la del colapso finisecular de la industria del ferrocarril y el resto de componentes que conformaban la sociedad agraria del momento.