En Personajes de mi paisaje, Rafael Andolz vuelve la vista atrás para recuperar la memoria de una serie de figuras, en su mayoría entrañables, que poblaron las calles de su ciudad durante su infancia y adolescencia. Algunos de estos nostálgicos textos fueron escritos muy poco tiempo antes de su muerte. Aunque originariamente le habían servido para la radio, su idea era elaborar unos cuantos más y acabar reuniéndolos en forma de libro. Aun tratándose de una obra incompleta y que conserva todavía cierto aire de borrador, constituye un valioso documento que completa la bibliografía disponible de su autor y supone un impagable acercamiento al paisaje callejero de la Huesca de posguerra.