Isabel murió besando a Diego.
Ya nadie y ya nada podría separarlos.
Los dos cuerpos fueron velados juntos, en un altar a su amor infortunado.
Una estruendosa lluvia anegó las huertas de Teruel durante varios días, mientras los amantes recibían el homenaje silencioso del mundo hasta que fueran sepultados en la misma tumba.
Juntos para siempre.
Magdalena Lasala novela con su maestría habitual el trágico destino de los amantes de Teruel y, por primera vez, nos cuenta quiénes fueron realmente Isabel de Segura y Diego de Marcilla, de qué familias procedían, cómo era el Teruel de la época y qué sucedía en el siglo XIII que les tocó vivir, en una recreación histórica llena de detalles y personajes inolvidables.