Tener ilusiones es estar vivo, y vivir es proyectarse hacia el futuro, arriesgarse, luchar con entusiasmo por alcanzar unas metas, con la confianza y el deseo de que su consecución nos hará felices. La felicidad no se da en el superhombre, sino en «el hombre verdadero». Un libro que orienta como una verdadera brújula a la gente sin rumbo.