Una sagaz reflexión sobre el arte y su función en tiempos de pandemia, confinamiento, crisis climática y manipulación de la verdad. ¿Puede el arte dar a ver lo que no vemos? Este libro confía en la potencia inagotable del arte para volver visible la invisibilidad resistente de dos amenazas que se ciernen sobre el hombre y el planeta en el siglo XXI: el descalabro ambiental y la inmersión cada vez más inquietante en un mundo digitalmente administrado. Graciela Speranza buscaba respuestas en la literatura y el arte contemporáneos cuando la pandemia de la covid-19 no solo aceleró la comunicación virtual, el control y la vigilancia, sino que en las ciudades desiertas nos enfrentó con «un atisbo de un futuro posible, un mundo sin nosotros».Pero ¿qué puede decir el arte en medio de la catástrofe? De la montaña de abetos que Agnes Denes plantó en Finlandia y los conciertos aracnocósmicos de Tomás Saraceno a las novelas fragmentarias de Olga Tokarczuk y Jenny Offill y los ensayos breves de Karl Ove Knåusgard, de la telefotografía de Trevor Paglen y los vídeos de Hito Steyerl a las reconstrucciones agudas de Forensic Architecture o Agustín Fernandez Mallo, el arte y la literatura desvelan, recomponen, reconstruyen y, en el intento, renuevan sus medios.El resultado del recorrido es una sagaz reflexión sobre el mundo contemporáneo y el sentido del arte de hoy, «una lente privilegiada para cambiar la escala y recalibrar nuestro lugar en el planeta», para «volver a mirar las cosas, correr el velo que las opaca».