El nuevo realismo, aunque comienza a surgir antes,
nace oficialmente en octubre de 1960 impulsado
por el crítico de arte Pierre Restany con la declaración
común firmada por Yves Klein, Arman, François Dufrêne,
Raymond Hains, Martial Raysse, Daniel Spoerri, Jean
Tinguely y Jacques de Villeglé, a los que más tarde se
suman César, Mimmo Rotella, Niki de Saint Phalle
y Gérard Deschamps.
A pesar de poseer un lenguaje plástico muy diverso, estos
artistas cobran consciencia de su «singularidad colectiva»
y comparten un método de apropiación directa de la realidad,
que consiste, según Pierre Restany, en un «reciclaje
poético de la realidad urbana, industrial, publicitaria». Los
miembros del grupo realizan exposiciones conjuntas entre 1960
y 1963, aunque la historia del grupo se prolonga hasta los
años setenta. Durante este tiempo cada uno de ellos desarrolla
una obra original: uno trabaja con carteles, otro acumula
objetos, los fija, los pone en movimiento o los comprime...
La exposición intenta poner el acento sobre la especificidad
de una práctica que opuso al pop art -movimiento coetáneo-
otra manera de apropiarse de las imágenes y los objetos
producidos por la sociedad de consumo.