El antropólogo, filósofo e historiador Mircea Elíade, en su “Tratado de Historia de las Religiones”, publicado en 1949 en París, nos habla del poder fertilizador de las piedras y como moradas de las almas, afirmando que: “El alma habita la piedra como en otras culturas habita la tumba, que, por las mismas razones, es considerada como casa del muerto.” “Quedan todavía hoy en las creencias populares europeas algunos vestigios de la devoción a los megalitos, rocas o dólmenes, vestigios de las prácticas de “fertilización” por contacto con las piedras.” Paralelamente a la producción del programa realizado para Aragón TV, titulado LOS SECRETOS DE LAS PIEDRAS, inicié en el año 2012 una recuperación sistemática de las tradiciones vinculadas a numerosas cuevas rituales de las que se desconoce su funcionalidad y que se han llamado popularmente “fecundantes”. Estas cuevas rituales, junto a algunos bloques pétreos de los que ha pervivido la tradición oral de su uso como piedras de fertilidad, forman parte del contenido de este libro. Este conjunto de cuevas y roquedos, documentados en el Alto Aragón, se localizan al sur de las sierras prepirenaicas, ocupando un territorio de unos 80 kms de longitud por unos 30 de anchura, entre el río Gállego por occidente y en el límite de la provincia por oriente. En las páginas de este libro el lector se puede adentrar en un mundo desconocido de cuevas y peñas, con sus mitos y ritos asociados, que responden a una religiosidad popular que, probablemente, se viene arrastrando de cultos de la antigüedad.