Publicada en coedición con el Ayuntamiento de Sallent de Gállego, esta obra obtuvo el "V Premio de Investigación Histórica Villa de Sallent", el cual nació con la vocación de proporcionar medios de información cualificados sobre la historia tensina. Su autor explica cómo el conocimiento que hoy se tiene sobre el valle de Tena debe mucho a los afanes del pirineísta francés Henry Russell (1834-1909). De hecho, su actuación durante el periodo comprendido entre 1863 y 1877 resultó esencial en cuanto a la divulgación de los secretos de los relieves tensinos, hasta entonces incomprensiblemente arrinconados: el Balaitús, los picos del Infierno, la Gran Facha, el Garmo Negro, el Anayet o el pico de Arriel.