Por su estructura y por su contenido, este libro podría ser una autobiografía, si bien limitada a unos días muy concretos dentro de una época relativamente corta y que comprende desde los doce años a los veintiún años del autor, es decir, entre 1945 y 1956, fracción tiempo que resultó ser decisiva para la evolución de las estructuras socioeconómicas, no solo en Aragón, sino en toda España. Pero también fue una etapa singular y maravillosa en la vida del protagonista, que, adolescente, vivía en un entorno libre, en constante contacto con la naturaleza y en el seno de una familia representativa del mundo rural. Tanto aquellas generaciones como las siguientes encontrarán en este hermoso libro, la manera de entender esta parte de nuestro pasado que, en definitiva, es de todos.