Panteones reales de Aragón. La memoria de un linaje (siglos XI-XII)
Autor: Varios Autores
Edición: Gobierno de Aragón
Caract: Año 2018, 80 p, il, 20 x 20 cms.
ISBN: 978-84-8380-388-2
Guía didáctica en forma de catálogo. La ruta de panteones cuanta con tres elementos principales: San Juan de la Peña, Santa María de Sijena y San Pedro el Viejo, y tendrá también continuidad en otras sedes como las Benedictinas de Jaca, Montearagón o San Victorián.
Hasta el siglo IX Aragón no empezó a vertebrarse como un territorio autónomo, ya que anteriormente estaba integrado en el reino de los visigodos, a su vez heredero de las estructuras territoriales del Bajo Imperio romano.
Su origen se fundamenta en una respuesta a la invasión islámica (con frontera estable en en los Pirineos el 756), a través de la creación de los primeros condados cristianos: Aragón y Ribagorza en el siglo IX y Sobrarbe en el X. Estos tres condados, germen del reino de Aragón, reivindicaban su independencia del islamy lograrron una cuota alta de autonomía política gracias a apoyo del emperador Carlomagno, aunque pronto fueron absorbidos, a través de políticas matrimoniales, por el reino de Pamplona.
La muestra trata sobre la formación de la dinastía de los reyes de Aragón y los panteones reales y describe la investigación antropológica, genética y forense que ha permitido la reinhumación. Además, se publicará una guía didáctica en forma de catálogo. Estas serán las primeras piezas para la ruta de panteones y la gran exposición de panteones reales que se inaugurará a finales de año. La ruta de panteones cuanta con tres elementos principales: San Juan de la Peña, Santa María de Sijena y San Pedro el Viejo, y tendrá también continuidad en otras sedes como las Benedictinas de Jaca, Montearagón o San Victorián.
El poder evocador de San Juan de la Peña, un lugar, donde nace el Reino de Aragón y de donde partirá la Ruta de los Panteones reales, que tamién incluirá, en una primera instancia a San Pedro el Viejo y el monasterio de Sijena.
Los restos de que se trata fueron extraídos de los enterramientos del Panteón con motivo de las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo a mediados de los años 80 por el Gobierno de Aragón. Dos décadas más tarde, en 2007, se planteó llevar a cabo una investigación antropológica y forense, dirigida por la Universidad de Zaragoza, al objeto de profundizar, aplicando las técnicas y proceso científicos sobre los restos, en el conocimiento de la dinastía real, tratando en último término de llevar a cabo identificaciones de algunos de esos restos. Dicha investigación se cerró en 2011 de modo inconcluso.