Dentro de su colección "Biblioteca de las Lenguas de Aragón", la editorial Aladrada ha publicado Encuestas lingüísticas en el Alto Aragón (1922), de Josep Maria de Casacuberta y ha impulsado la reedición de El habla del valle de Bielsa, de Antoni M. Badia (1950).
Las dos obras han contado con la colaboración del Departamento de Educación y Cultura del Gobierno de Aragón y del Institut d'Estudis Catalans (entidad muy vinculada a los trabajos de los filólogos Casacuberta y Badia). En la reedición de El habla del valle de Bielsa han participado, además, el Ayuntamiento de Bielsa y la Comarca de Sobrarbe.
El lingüista catalán Josep M. de Casacuberta, recorrió en el verano de 1922 algunos valles del Pirineo aragonés y realizó encuestas dialectológicas en las localidades de Ansó, Hecho, Bielsa, Gistaín y Plan. Fue el primer trabajo de filología aragonesa en emplear una metodología científica, con una encuesta normalizada que se aplicó de manera sistemática en varias poblaciones.
Una gran parte de los materiales lingüísticos acopiados por Casacuberta, sobre todo vocabulario, se conservan en fichas que han permanecido inéditas en el archivo del Institut d'Estudis Catalans. Esta edición da a conocer dicha recopilación lexicográfica casi cien años después, lo que permitirá un mejor conocimiento del aragonés en el primer tercio del siglo veinte. Óscar Latas ha coordinado este proyecto, presentando un estudio introductorio.
En 1950, el Instituto de Estudios Pirenaicos (CSIC) editó el innovador trabajo de un joven Antoni M. Badia i Margarit (1920-2014), que con el tiempo habría de ser un prestigioso lingüista y filólogo. El habla del valle de Bielsa es una obra canónica sobre la modalidad belsetana del aragonés, basada en un riguroso trabajo de campo, amplia documentación y una metodología novedosa, que no se queda en lo estrictamente lingüístico, sino que incluye elementos relacionados con el folklore, la religiosidad, el trabajo, la fiesta… suponiendo una singular aportación antropológica.
La reedición de esta obra, inencontrable hoy día, cubre un importante hueco en el campo de la dialectología. El filólogo Artur Quintana aporta un estudio introductorio al que añade un pionero artículo de Badia ("Notes sur le langage des femmes") sobre sociolingüística aragonesa.