En Aragón Franco levantó una línea defensiva formada por distintos núcleos de resistencia que aún se pueden encontrar paseando por el Pirineo. El investigador zaragozano José Manuel Clúa mostró varios de ellos en un primer libro sobre la Jacetania y ayer se presentó el segundo volumen, centrado en la Ribagorza y el Sobrarbe. Ambos se engloban en la colección ?Cuando Franco fortificó los Pirineos. La línea P en Aragón?
Después de la conclusión de la Guerra Civil, Franco puso en marcha un sistema de fortificaciones militares de defensa ante futuros ataques. Una de esas, la denominada línea P ha sido objeto de investigación del zaragozano José Manuel Clúa Méndez. Este trabajo se ha plasmado en una colección de la Editorial Katia, ?Cuando Franco fortificó los Pirineos. La Línea P en Aragón?, que ayer presentó su segundo volumen, centrado en la Ribagorza y Sobrarbe.
En el acto de presentación, que se desarrolló en la sede del Instituto de Estudios Altoaragoneses (IEA), estuvieron presentes, además del autor, una representante de la editorial, Irina Maidanskaia, y Ángel Jesús Molina, miembro de las unidades de montaña del ejército que participó durante mucho tiempo en las patrullas de reconocimiento de estas fortificaciones.
Éste resaltó el interés por su conservación que esta clase de núcleos de resistencia genera en otros países como Francia o Suiza. Además, comentó que con la labor de Clúa se ha descubierto la Línea P para militares y civiles y, ?esperemos, para responsables turísticos?, ya que son construcciones que forman parte de ?nuestro patrimonio?, recalcó.