Surgida de una guerra civil provocada y ganada por los militares, la dictadura franquista necesitó desde el principio construir metarrelatos históricos que le permitieran legitimar tanto la destrucción sangrienta de un régimen democrático y constitucional como su ocupación del poder mediante la institucionalización de un Estado fascista. A través de una combinación, que pretende ser equilibrada, de análisis y narración, este libro trata de examinar, con el detalle que permite un marco local como la pequeña ciudad de Huesca, la intensa dialéctica que existió en la España de Franco entre la cultura y el poder, así como, a través de ella, los combates que se produjeron dentro de la coalición reaccionaria vencedora de la Guerra Civil por aquello que Juan Aparicio denominó "la conquista del Estado".