Piedras humanizadas es un libro de arte. También es un libro de texto con todas sus virtudes pedagógicas, y fundamentalmente es un libro de pasiones. Estas pasiones las expresa el autor a través de una habilidad y una sensibilidad formidables con la pluma. El arte nace de la observación y del respeto hacia el legado dejado por nuestros antepasados.
Para el autor, tan valioso y trascendental es el capitel labrado con gran primor como la caseta pastoril perdida en medio del monte, surgida de las urgencias y de la austeridad. Todas son piedras humanizadas porque nacieron de un propósito, fueron esculpidas o trabajadas con un sentido estético o de utilidad, pero existen porque tenían una razón de ser.
Apreciar las piedras y las construcciones que surgieron con ellas sólo está al alcance de un observador privilegiado. Juan Latorre ofrece en este libro una visión tan real como personal de unos monumentos, unas construcciones y unos paisajes que son la esencia de la provincia de Huesca.
Piedras Humanizadas es un viaje por nuestro territorio con el rastro de lo bello como único propósito. La belleza muchas veces está presente pero no la vemos. Juan Latorre nos la muestra en todo su esplendor con el mismo virtuosismo del orfebre. Los cánones de belleza que valora el autor nos trasladan desde los suntuosos templos religiosos hasta la modestia práctica de las edificaciones agrícolas.
El viaje a través de las piedras es en realidad un recorrido por el alma de sus gentes, de quienes supieron dar forma y vida a las piedras que encontraron durante siglos en el camino.
