Un grupo de creadores, precedentes de diversos puntos geográficos y de las más diversas disciplinas y oficios artísticos, se reunieron en Ipiés (Huesca) con el fin de promover el enriquecimiento de sus experiencias creativas. Fruto de esta reunión surgió Paisajes privados, materializado en la elaboración de veintidós libros-objeto. Cada libro contiene una obra de cada uno de los participantes en el proyecto, entre los que se encuentran diseñadores, pintores, escultores, músicos, fotógrafos, artesanos de la joyería y el cuero, un paisajista, un realizador audiovisual e incluso un gestor cultural, cuya contribución al proyecto se condensa en el texto que sirve como nexo de enlace del trabajo.