Este libro explora las interesantes posibilidades que la adopción de la perspectiva de la construcción social abre para el proceso terapéutico. Los autores de los trabajos incluidos aquí comparten una profunda preocupación por las vidas socialmente construidas. Por un lado, nuestra concepción del yo, de la identidad y del sentido de la vida están arraigados en la sociedad y la cultura. Por otro, ningún “guión” cultural puede resultar todopoderoso. En la terapia entendida como construcción social, el cliente y el terapeuta trabajan juntos para cocrear historias nuevas y más satisfactorias, por medio de procedimientos que reconocen su carácter social y relacional.
A partir de ahí, el volumen se dedica a examinar, primero, la base teórica de este proceso, y, después, las consecuencias que ello puede generar en las relaciones cliente-terapeuta. Luego los autores discuten los diversos enfoques de la práctica terapéutica, incluyendo la “terapia irreverente”, el “terapeuta ignorante”, la significación creativa de la diferencia y el papel de la reflexividad, y presentando simultáneamente estudios de casos, algunos de los cuales incluyen el trabajo con familias. La sección final, para terminar, es una estimulante mezcla de resumen, autocrítica y programa para el futuro.