Una Mallorca llena de secretos, amores perdidos y un legado manchado por la sombra del pasado.
A finales de 1918, el Imperio Austrohúngaro se desintegra lentamente como consecuencia de su derrota en la Primera Guerra Mundial.
Tras cuatro años de conflicto ininterrumpido, Felipe Neudorf, hijo bastardo del archiduque Luis Salvador de Austria —y uno de los oficiales más jóvenes del Imperio— vuelve a su Mallorca natal tras sobrevivir a la última contienda del frente italiano: la batalla de Caporetto.
En ella ha fallecido su padrino: Mateo de Babenburg, coronel del 9º Regimiento de Húsares y duque de Hallstatt. Un hombre de principios inquebrantables.
A su regreso, nada es como esperaba.
En la isla, el nombre de su padrino está maldito. En 1914, horas después de embarcar, fue acusado de asesinar brutalmente a Catalina Horrach. Tan bella como compleja, Catalina era la única hermana de un prominente empresario mallorquín y la prometida del conde de Algaida, un arrogante aristócrata arruinado.
En una Mallorca de principios del siglo XX —donde la tradición choca irremediablemente contra el progreso— Felipe tendrá que abrirse paso a través de la mentira, el desprecio y el silencio para descubrir la verdad. A veces con inteligencia y otras, las que más, recurriendo a una violencia que había jurado dejar atrás.