Ya eres una mujercita, le dicen cuando tiene su primera regla, con once años. Celebran una fiesta, la felicitan, le hablan de los peligros que la acechan. Ella no termina de comprender. Al poco tiempo, la envían a un campamento de verano, donde conoce a un monitor siempre solícito que la colma de atenciones.
El camisón de seda blanco, la nueva narración de Alaine Agirre, marca un hito en la carrera de esta joven escritora, una de las voces más singulares y sugestivas de la actual literatura vasca, pues aúna la intensidad emocional y fuerza expresiva de sus anteriores novelas, con un estilo más seco y depurado, al servicio de una historia fascinante y terrible a la vez.
“Un relato sobre la pederastia escrito con enorme sensibilidad, pero desprovisto de sensiblería, en la que el punto de vista da temperatura y profundidad a este texto desasosegante (…) El resultado nos sumerge en una lectura envolvente, angustiosa a ratos, muy potente”. Txani Rodríguez (Pompas de papel, Radio Euskadi)