Antonio regresa a la isla caribeña en la que sirvió como diplomático diez años antes. No se trata de un viaje sentimental: su propósito es descubrir en los archivos de la Seguridad del Estado quién le traicionó y qué papel jugó en su salida de la isla la misteriosa mujer («Ella») por la que perdió casi literalmente la cabeza.
Recorriendo las páginas de su expediente rememora aquellos días vividos en un vértigo de ron, canciones surgidas de la máquina del tiempo, cuerpos como irresistibles imanes, espías fantasmagóricos, disidentes escurridizos como sombras e inquietantes horóscopos.
En este caleidoscopio ibérico-tropical conviven, en improbable armonía, revolucionarios, meigas y orixás, segurosos fanáticos del Dépor y de Julio Iglesias, disidentes adoradores de Nino Bravo, travestis con ínfulas de prima ballerina, santeras en conexión astral con San Andrés de Teixido y unas apocalípticas teorías astrológicas pregonadas por un reputado polígrafo de Mondoñedo.
Una divertidísima novela de surrealismo mágico y caribeño, por el autor de La Cream Coneshion.