Desde su cumpleaños, a Michael no hay quien lo mueva de la pista de karts. Allí conoce a Patrick, de 15 años, y a sus colegas, que le enseñan algunos trucos para tunear los vehículos. Pero un día la bici de Yabali acaba atropellada por un coche y convertida en chatarra, y Yabali cree haber reconocido a Patrick al volante. Para aclarar el asunto, Michael se mete a detective, y corre graves peligros.