Cañones, desfiladeros, barrancos, congostos, estrechos, foces, focinos y focinillos? son varios los nombres con los que nos referimos a estas obras de arte de la naturaleza esculpidas por ríos, viento y lluvia. Se trata de paisajes cautivadores con altas y verticales paredes, cuevas, covachos, abrigos, pozas, cascadas, marmitas de gigante y un sinfín de formas erosivas. La autora propone en este libro treinta itinerarios para asomarnos a vista de pájaro a estos increíbles paisajes de cortados imposibles, o para recorrer las foces por su interior, con tramos oscuros y accidentados también llegaremos a lugares donde las paredes de roca solo dejan una pequeña grieta de luz recortada en el cielo. A veces encontraremos pasarelas, escaleras y puentes, que nos ayudarán en la progresión; en otras, dependiendo del caudal del río, nos mojaremos los pies o saltaremos entre piedras mojadas. En cualquier caso, será un aventura interesante y sorprendente.