¿Cuánto conocemos de los demás? ¿Cuánto explicamos de nosotros? ¿Por qué decimos que sí cuando queremos decir que no? ¿Por qué personas que tienen habilidades probadas de buena comunicación, en el contexto de una determinada relación de grupo funcionan mal? Todos hablamos de que somos un equipo... pero muy pocos lo son de verdad. ¿Hablamos?, con la vista puesta alcanzar un más alto rendimiento, explica el camino que siguen los equipos, los grupos, las familias o las parejas en su viaje hacia la complicidad. Y en su conquista de la plena confianza. Porque las empresas que funcionan, los grupos que funcionan, las familias que funcionan o las parejas que funcionan se basan siempre en relaciones personales que funcionan.