La biografía de Rodrigo Uría Meruéndano, el abogado español que hizo historia.
Rodrigo Uría Meruéndano revolucionó el mundo de la abogacía al transformar el despacho profesoral de su padre, el prestigioso catedrático de derecho mercantil Rodrigo Uría González, en uno de los más modernos bufetes españoles. Uría & Menéndez, presente en las transformaciones más importantes del mundo empresarial, contribuyó a situar la abogacía española entre las más grandes de Europa.
Pero no fue solo un abogado. Su pasión por la pintura, heredada de su madre, Blanca Meruéndano, le convirtió en coleccionista de arte y le llevó a participar en la recuperación del Retrato de la Marquesa de Santa Cruz, pintado por Goya y exportado ilegalmente, así como en la operación para albergar la colección Thyssen-Bornemisza en España. Además, fue miembro del Real Patronato del Museo del Prado, del que llegó a ser presidente cuando culminaban las obras de ampliación dirigidas por el arquitecto Rafael Moneo.
Enérgico y hábil negociador, atento a la realidad de su tiempo dentro y fuera del país, sarcástico y mordaz, amante de los bares y las copas, estudiante revolucionario contra la dictadura de Franco y partícipe de la movida madrileña, implacable defensor de la meritocracia, líder incuestionable y forjador de equipos profesionales, amigo de políticos, galeristas y pintores, apuró la vida hasta el final y fue protagonista indiscutible de los grandes cambios de la sociedad española durante la transición a la democracia.